El “co co co come-co-cos”.
9 de agosto de 2024
El “NO credo” de los pies de plomo
9 de septiembre de 2024

¡Te pillé!. ¡Me engañas canalla!

Imagínatelo. Es flipante. La persona que tienes a tu lado, la que ha sido el pilar principal en ese esquema de vida que te has construido últimamente. Y bueno, no tan últimamente, porque ya hace unos años que duerme a tu lado compartiendo almohada, sábana y colchón. La que ha sido tu paño de lágrimas, la mano sobre tu hombro, la armadura que mostraba entereza cuando tu flaqueabas. Esa a la que has confiado todos tus secretos. Y todo iba tan bien… Es cierto que aquella fogosidad sexual, que tanto os satisfacía a los dos cada día, parece que hace tiempo que empezó a satisfacer sólo a uno de vosotros. Y al otro… pues menos. Saltasteis aquella noche sin sexo cuando por primera vez uno de los dos empezó a sentirse cansado al final del día. Recuerdas que fuiste tú. Cada vez fue más fácil decir “no”, y el “sí” se fue convirtiendo primero en ocasional y después en excepcional. No fue difícil acostumbrarse a hacer el amor únicamente los sábados, y poco después menos aún, sólo los días que salíais de fiesta, y si volvíais chispados a casa. Si no, tampoco. Cinco minutos antes de dormir y contándolos. Hace meses que ni te toca, y tú, en un envoltorio de apatía y por miedo a recibir su rechazo ahora que es tarde, te das cuenta de que hubieras preferido ser más complaciente en el pasado y no haber iniciado ese lento pero inclemente distanciamiento sexual. Nunca retrocede. Ese tipo de alejamiento entre vosotros sólo crece. Y la persona que siempre te ha acompañado simplemente lo aceptó con resignación, de mala gana por dentro, aunque disimulara amable y cariñosamente por fuera. Te respetó la primera vez. Y la segunda. Y la tercera. No, es no. Y punto. Pero te cuesta soportar tu angustia, porque ahora que has descubierto que te es infiel y satisface sus deseos fuera de casa y lejos de ti, te culpas por no haber cubierto todas sus expectativas sexuales a tiempo. Lo típico. De sexo dale todo lo que quiera para que no tenga que buscarlo fuera. Es indudable que la persona que se duerme con las ganas por la noche, se despierta de forma diferente por la mañana. Y no es que salga a la calle a buscar consuelo entre otras piernas. Es que las otras piernas se le pondrán delante. Y un día, y otro… viendo cómo en la cama de casa cada vez es más frecuente que no, es no. ¿Qué crees que puede pasar?

El deseo sexual no satisfecho enfoca a las personas hacia la infidelidad. Es indiscutible. Es obvio. No sé a quién se le puede ocurrir pensar lo contrario. Las tendencias reivindicativas de la libertad sexual pueden efectivamente defender la individualidad de una persona que es la única dueña de su cuerpo, y por tanto quién debe tomar las decisiones sobre sí misma. Nadie más tiene derecho a decidir. Sólo uno mismo sobre su propio cuerpo. Y efectivamente, no, es no. Pero lo que no podemos pretender es que esa negativa, de pleno derecho, satisfaga a la pareja que arde de deseo en cada ocasión en la que no, es no. Ni que le guste nuestra decisión porque nosotros tenemos derecho a tomarla. Ni podemos impedir que perciba esa sensación de necesidad no cubierta.

Pero es una necedad pensar que esa es la única causa de infidelidad. Sí que es una de ellas, pero… ¿una de cuantas?. Ni me voy a molestar en contarlas. Más de las que nos imaginamos. A lo largo de mis artículos en mi página web vamos a ir, poco a poco, analizándolas todas, una a una. Vamos a destripar la infidelidad para conocerla bien a fondo. ¿Qué es realmente ser infiel? ¿Cómo y cuándo empieza la infidelidad? ¿Por qué ocurre? ¿Cómo sospechar si hay un riesgo considerable de que nuestra pareja llegara a sernos infiel? ¿Podemos reconducir nuestra relación para disminuir ese riesgo antes de que nos engañe? ¿Hay distintos tipos de infidelidad? ¿De verdad te ha traicionado si te es infiel? ¿Por qué nos preocupa tanto?. ¿Cómo enfrentarnos a la infidelidad y dar un nuevo enfoque a todo? ¿Puedes llegar a estar tranquilo y confiar en esa persona para “siempre” pues “siempre” te fue fiel? No quiero aburrirte con más preguntas, que las hay a montones. Y de todas iremos hablando.

Sin duda te has dado cuenta de que hay una pregunta que no he escrito. Siiií, te has dado cuenta. Es la de siempre. La única que parece importarnos y probablemente la menos valiosa. ¿Cómo descubrir que tu pareja te es infiel?. Después de leer el párrafo anterior, ¿a ti no te parece que sea la pregunta menos valiosa?. A mí sí. No creo que buscar manchas u olores en la ropa, expiar whatsapp y portátiles, buscar facturas de hoteles por los bolsillos o perseguir a escondidas por las calles a la persona que quieres, sea lo transcendental. Total para conseguir pruebas que te permitan decirle a la cara “¡Te pillé! ¡Me engañas canalla!”, cuando en realidad te puedes chocar de frente con respuestas que ni te esperas, como podría ser “¡Pues sí! ¡Y volvería a hacerlo!

Bueno, de todas formas, también sobre esa última pregunta hablaremos.

Miguel Ángel Chapó.

¿Quieres saber cómo eres tú

en tu relación de pareja?

Test gratuito